En Reintegra llevamos 37 años trabajando a favor de la justicia social a través de la prevención del delito con 3 programas:
Reinserción de adolescentes: Donde trabajamos con jóvenes entre los 12 y los 18 años que cometieron un delito, los acompañamos durante su proceso jurídico y una vez que el juez dicta su sentencia, cumplen su medida con nosotros.
A partir de un diagnóstico apoyamos al adolescente y a su familia a desarrollar las capacidades y habilidades que requieren para construir un proyecto de vida positivo.
El 96% de nuestros adolescentes no vuelven a cometer un delito.
Prevención Comunitaria: Trabajamos en la Colonia Guerrero y el barrio de La Lagunilla en la Ciudad de México, con niñas, niños, jóvenes y sus familias para que a través del fortalecimiento de habilidades y capacidades construyan un proyecto de vida positivo y se conviertan en agentes de paz para su familia, su comunidad y nuestro México.
Fianzas: Otorgamos fianzas a adultos y adolescentes en todo el país. A aquellas personas que tienen derecho a llevar su proceso en Libertad pero por falta de recursos no pueden hecerlo. A través de la fianzas evitamos el daño que se genera no sólo a la persona que se encuentra privada de la libertad, sino a toda la familia.
Durante esta contingencia, como muchos, hemos tenido que repensar nuestra forma de trabajar, ser más creativos para llegar de formas diferentes a nuestros beneficiarios.
Hoy trabajamos a distancia con los jóvenes que están cumpliendo alguna medida. Nos han sorprendido demostrándonos que cuando quieres puedes. No sólo ellos han seguido comprometidos con sus procesos sino sus mamás y papás han estado aún más presentes.
Con todas y todos nuestros beneficiarios hemos podido trabajar el valor de la libertad a partir de perderla y la importancia de las acciones individuales para el bien común. Sin duda no ha sido sencillo pero entre tantas malas noticias a nosotros nos ha llenado de esperanza ver el compromiso de nuestras y nuestros beneficiarios.
En Reintegra estamos convencidos que todos podemos ser parte de este cambio, a través de nuestras acciones desde las pequeñas hasta las más grandes nos convertimos en agentes de paz y tocamos la vida de muchísimas personas logrando un México más justo y más seguro para todas y todos.